Firma por un Plebiscito para una Nueva Constitución de Chile

Soy de región y no podré asistir. Sería bueno que la grabaran y subieran a Internet si es posible.
Saludos

#1: -

Hola. Veremos la posibilidad de hacer streaming.  Avisaremos el link.

Saludos

Muchas gracias por la invitación pero no puedo asistir en esa fecha. Sí firmaré la petición y estoy a atento a nuevas convocatorias.
Alfredo Ardouin Shand

Soy de región, no podré asistir pero desde ya mi apoyo a cualquier iniciativa que permita democratizar y mejorar nuestra esfera de participación política. Es urgente.

Suerte
Gustavo

www.gustavo-donoso.cl

Un autentico régimen democrático nace con la aprobación en un plebiscito de la Carta Fundamental, producto de una Asamblea Constituyente de un pueblo consciente de sus necesidades… Y no impuesto por la Traición, a Sangre y Hierro…La autentica democracia es participativa y no representativa…

Me parecen pocas las adhesiones dada la importancia del tema....

Se haran encuentros en Regiones? Vivo en La Serena

asistere

Allí estaremos; tendré derecho a palabra?

TOTALMENTE DE ACUERDO CON UNA ASAMBLE CONSTITUYENTE PARA HACER UNA NUEVA CONSTITUCION DEMOCRATICA. YA BASTA DE TANTO ABUSO

..ME GUSTARÍA SABER COMO PUEDO PARTICIPAR DEL ENCUENTRO DEL SABADO 20 DE JULIO..?

Confirmo mi asistencia
Patricia Teitelboim

somos todos los chilenos los que tenemos que decidir el estado que queremos

Estimo que es la oportunidad para implantar o dar comienzo a una nueva institucionalidad democrática después de 33 años de imposición militar, y que no hemos sabido o podido desarrollarnos en libertad y democracia y con el respeto que todos nos merecemos. Bien por Chile

#11: -

Sólo concurriendo.

 

Saludos

Sòlo les pido no olviden las provincias , de realizar rèplicas en ellas , de modo de convocar y participar .
Atte Adriana Ledezma L acadèmico.

Felicitaciones por esta iniciativa, la cual considero necesaria y urgente.
Chile ha despertado del shock y ha tomado conciencia de estos laaargos años de post-dictadura o dictadura-no-militar (casi un cuarto de siglo!), donde los derechos ciudadanos quedaron supeditados al modelo económico: consumidores, clientes, usuarios... más bien, "deudores", la nueva cara de la esclavitud...
La verdadera transición hacia una República democrática NO es a través de reformas de una Constitución cuya génesis es ilegítima (ni modo!), sino mediante la participación activa de las bases sociales (pobladores, trabajadores, estudiantes) en una Asamblea Constituyente.
Estamos ante un imperativo no sólo histórico, sino también, ético, porque la sociedad chilena hace años viene gritándole al mundo su crisis de adolescencia, denunciando a un padre (Estado) maltratador, excluyente, represivo y cómplice de abusos y violaciones. Esta misma sociedad es la que requiere ser escuchada, acogida, considerada, para entregar lo mejor de sí a las futuras generaciones...donde un "para que Nunca Más en Chile" se plasme en una Constitución verdaderamente democrática, basada en un enfoque de Derechos.

Cambio constitucional en Chile

A estas alturas de la mascarada de una falsa “democracia de consenso” en la que los chilenos hemos vivido engañados y excluidos desde el fin de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet en 1990, o sea, al menos desde la derrota de Eduardo Frei por el actual gobernante de derecha Sebastián Piñera en las elecciones de 2009-2010, que representaron la última esperanza de cambio político en serio, estoy convencido de que la mejor salida democrática y posible de la farsa en que vivimos, es la clara explicitación del desprecio ciudadano por las actuales coaliciones y la apuesta nacional por una Asamblea Constituyente, que se está materializando en la campaña Marca Tu Voto AC.

En etapas previas a la actual, me parecía perfectamente legítimo y deseable el sometimiento a la ratificación ciudadana en un referendum de una nueva Constitución que no necesariamente fuera redactada en una Asamblea Constituyente, pero tan avanzada ya y a pasos cada vez más acelerados nuestra decadencia cívica, en relación con nuestra propia historia, me parece que no cabe otra salida que la Asamblea Constituyente, sin perjuicio de que la propuesta constitucional que de ella provenga, también deba ser sometida al veredicto popular.

Asimismo, creo que deben darse ciertos requisitos, como que quienes integren la mentada Asamblea estén, por ese solo hecho, imposibilitados de postular a escaños parlamentarios en la primera legislatura del nuevo Parlamento que se cree, como también considero que si los actuales congresista tuvieran verdadera vocación de servicio público, como tanto proclaman a diestra y siniestra, debiesen, por propia iniciativa, haberse abstenido de participar como candidatos de la próxima elección legislativa, dejando, así, espacio a caras nuevas, de la edad que sea, en vez de optar por la actitud cínica, mediocrizante e ineficaz, de proponer límites a la reelección de los legisladores.

Lo que debe existir en una democracia, no son límites, sino auténtica competencia, de modo que lo ineptos salgan a la primera de cambio y, por el contrario, aquellos que se destaquen en su labor de legisladores, puedan permanecer en el Parlamento todo el tiempo que el electorado les otorgue su confianza (Winston Churchill fue un buen ejemplo de este sistema meritocrático), pero sin fraudes electorales de por medio, como este verdadero sistema de cuoteo y empate forzado que representa el antidemocrático y fraudulento sistema electoral binominal, por el que el 33% obtiene lo mismo que el 66%.

Conviene destacar que cuando se dé el cambio constitucional, éste va a ir en la dirección opuesta a la de los más recientes casos de populismo latinoamericano, como Chávez en Venezuela o Uribe en Colombia, para mencionar a uno de cada lado del espectro pólítico, puesto que ellos acentuaron el fracasado presidencialismo propio de este continente, en tanto en Chile lo que se requiere y lo que se postula por quienes abogamos por un cambio constitucional desde todos los sectores políticos, es, precisamente, el fin del presidencialismo y la adopción de un régimen político parlamentario o, en su defecto, semipresidencial.

BIEN, GABRIEL BORIS,: SOBRE EL PARTIDO TRANSVERSAL
EN LAS SOMBRAS.
DIRIAMOS, TAMBIEN, LOS GRUPOS DE PODER TRANSVERSALES EN LOS PARTIDOS POLITICOS!... NO HAY DEMOCRACIA POLITICA,! HAY QUE CAMBIAR LA CONSTITUCION, PARA CAMBIAR LOS PARTIDOS POLITICOS,!

todo mi apoyo
asamblea constituyente y nueva constitucion

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#1: -